
¿Quiénes somos?
La Fundación Salvatierra es una organización sin fines de lucro, fundada en 2021 por Tere Salvatierra. Se enfoca en la restauración ambiental, el apoyo a grupos vulnerables y el emprendimiento juvenil en los estados de Puebla, Tlaxcala y Veracruz.
Entre sus logros principales se encuentran:
La reforestación de más de 600,000 árboles nativos.
La creación del Vivero Salvatierra en el municipio de Libres, con capacidad para producir miles de árboles al año.
La capacitación de comunidades locales en técnicas de viverismo y prevención de incendios.
La fundación ha financiado la mayoría de sus proyectos con recursos propios, lo que ha impulsado la optimización de sus operaciones. También ha recibido apoyo de aliados estratégicos como Fundación Grupo México y SíMiPlaneta, además de colaborar con municipios, ejidos y empresas para ampliar el alcance de sus iniciativas.



Carta de la Tierra
La Carta de la Tierra es una declaración internacional de principios y valores fundamentales para la construcción de un mundo más justo, sostenible y pacífico en el siglo XXI. La Fundación Salvatierra, como Punto Focal en Puebla de la Carta de la Tierra, impulsa la adopción de estos principios en todos los sectores de la sociedad.
Surgida de un proceso global de consulta, este documento promueve el respeto a la vida, la integridad ecológica, la justicia social y económica, y la cultura de paz.
Actualmente, la Fundación Salvatierra trabaja en un proyecto estratégico para que universidades del Estado de Puebla firmen un convenio de adhesión a los principios de la Carta de la Tierra, compromiso que se llevará a cabo durante la celebración del aniversario número 25 de la Carta de la Tierra, el 24 de octubre de 2025, en un evento organizado por la fundación que reunirá a personalidades del Consejo Internacional de la Carta de la Tierra, líderes académicos, representantes gubernamentales y actores clave de la sociedad civil.
El objetivo es integrar estos principios en la gestión institucional, la investigación y la docencia, transformando a las universidades, creándoles conciencia con la sostenibilidad global y la ética planetaria.

Desde 2022, la Fundación Salvatierra reconoce el trabajo y trayectoria de personas y organizaciones que contribuyen excepcionalmente a causas alineadas con nuestros valores: excelencia, compromiso social y sostenibilidad. Este galardón honra a personas destacadas y líderes cuyas acciones impactan positivamente en la construcción de una sociedad más justa y en armonía con el planeta.


Ante la degradación histórica de esta cuenca, la fundación colabora en la reforestación de márgenes del río y la presa de Valsequillo, se plantan árboles nativos para filtrar contaminantes y evitar erosión, con participación activa de comunidades locales, siendo un esfuerzo colectivo para devolver el equilibrio a un ecosistema vital..

El Vivero Salvatierra, ubicado en el municipio de Libres, es un centro estratégico con capacidad para producir cientos de miles de árboles al año. Sirve como un recurso clave para los proyectos de reforestación y como un centro de capacitación.
Este vivero se enfoca en tres puntos principales:
Producción de árboles: Produce especies nativas adaptadas a la región, lo que asegura una mayor tasa de supervivencia. Abastece las campañas de reforestación de la fundación, como «Un millón de árboles, ¡Ya!» y «¡Cenizas a Vida!».
Capacitación: Ofrece formación práctica a la población local en técnicas de viverismo, conservación de plantas y prevención de incendios.
Impacto social y ambiental: Fomenta la generación de empleo y promueve la autonomía ambiental en las comunidades, ya que los participantes se convierten en promotores de la conservación.

La Fundación Salvatierra extiende su compromiso social más allá de la restauración ambiental, atendiendo de manera directa y personal a grupos vulnerables, entregando sillas de ruedas a personas con movilidad limitada y de escasos recursos.


La Fundación Salvatierra se distingue por su compromiso social, demostrando que la acción local, basada en valores éticos y alianzas estratégicas, genera impactos sociales profundos y perdurables.
A través de sus iniciativas ambientales, como la reforestación de más de 600,000 árboles con «Un millón de árboles, ¡Ya!», «¡Cenizas a Vida!», además de regenerar ecosistemas, ha empoderado a comunidades aledañas quienes ahora tienen un papel más activo en su territorio.